Nadie está por encima de la ley
Copán. 28 de enero del 2024. Tras una rápida y oportuna labor policial ejecutada en la zona occidental, la Policía Nacional detuvo de manera flagrante a un sujeto, por el delito de atentado contra un funcionario policial.
La detención la ejecutó agentes asignados a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en coordinación con la Dirección Nacional de Prevención y Seguridad Comunitaria (DNPSC).
El sospechoso de 36 años, es originario y residente en Corquín, Copán.
Hechos
El hecho se suscitó el día sábado 27 de enero del año en curso, en donde el agente policial resultó atropellado por un vehículo a alta velocidad mientras cumplía con su deber, a la altura de un supermercado ubicado en Cucuyagua, Copán.
En el momento del incidente, el agente de policía se encontraba en el área, respaldados por dos soldados del Séptimo Batallón de Infantería, cuando de repente, un vehículo embistió a gran velocidad poniendo en peligro la integridad de los demás agentes policiales.
Tras el atropello, se procedió a darle persecución al sospechoso logrando detenerlo, en la colonia San Antonio, municipio de Cucuyagua, departamento de Copán.
Asimismo, se le decomiso el vehículo en el que se transportaba.
Al sospechoso se le aplicó la prueba de alcoholemia, arrojando un resultado de 0,455mg/L de alcohol en su organismo.
Cabe mencionar que, la prueba de alcoholemia es un procedimiento estándar utilizado para evaluar la concentración de alcohol en la sangre de una persona, y se realiza con el fin de salvaguardar la seguridad vial y prevenir accidentes que puedan poner en peligro la vida de los conductores y la de terceros.
La acumulación de 0,455mg/L de alcohol en el organismo del imputado es superior al límite legal establecido por la ley de tránsito, lo que indica que se encontraba conduciendo bajo la influencia de alcohol, lo que es considerado una violación a las normas.
Por lo tanto, el sujeto será puesto ante las autoridades correspondientes que según procedimiento legal corresponda, de acuerdo con las leyes establecidas.
La Policía Nacional no tolerará actos de violencia que atenten contra la vida de los funcionarios policiales mientras desempeñan su labor de proteger y servir a la población hondureña.
Estos ataques son inaceptables y se tomarán todas las medidas necesarias para llevar ante la justicia a aquellos que intenten atentar contra la vida y la integridad de los agentes policiales y ciudadanos.