Tegucigalpa. 2 de agosto de 2021. – /Honduras cuenta con 112,492 km2 de extensión territorial; el control y protección de los ciudadanos que habitan en el país le corresponde a la Policía Nacional. De este modo, funcionarios policiales logran mantener la paz y la transparencia en los actos realizados por los hondureños.

Cada uno de los departamentos que pertenecen a nuestra República están divididos por líneas imaginarias denominadas fronteras; así podemos identificar las 18 jurisdicciones desde las que operan diversas unidades encargadas de múltiples operaciones de inteligencia, búsqueda y seguimiento de ciudadanos que hayan cometido ilícitos.

Se suman los cuerpos de policía que resguardan las fronteras terrestres y delimitan los puntos entre estados vecinos. Al mismo tiempo, se encargan del registro de alarmas y amenazas emitidas desde otros estados.

En consecuencia,  al aumento de los delitos cometidos desde estas zonas denominadas ¨puntos ciegos¨, los agentes de seguridad nacional aumentan sus estrategias y procedimientos en la lucha contra esta flagelo transnacional.

Entre ellas está la Unidad Transnacional de Investigación (UTIC), adscrita a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI). Conformada por agentes de investigación criminal seleccionados mediante pruebas de confianza necesarias para el ejercicio de la labor policial, esta unidad en conjunto con la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF) combaten la comisión de delitos en contra del Estado Hondureño.

Los delitos en persecución en estas zonas fronterizas son la trata de personas en sus diferentes modalidades y delitos conexos. Todos son tipificados y penalizados según nuestro Código Penal.

El jefe de la UTIC, Sub Comisario de Policía Wilson Argeñal, explica que "cada funcionario que opera en estas acciones de frontera esta debidamente certificado por la Secretaría de Seguridad mediante: pruebas de confianza, polígrafo e indagaciones sobre su patrimonio".

"El primordial objetivo de la UTIC es la detección de individuos sospechosos del tráfico ilícito de personas, trafico de drogas al interior del país o al exterior, traslado de personas indocumentadas de manera voluntaria o para trabajo forzado. También, se cuantifica la suma de dinero o productos que ciudadanos o extranjeros transporten al momento de su paso por la frontera", explicó el oficial Argeñal. 

"En caso del descubrimiento de conductas irregulares, monedas y bienes con sospecha de origen criminal los agentes proceden al requerimiento del sujeto para que se le realice el interrogatorio y su posible detención", afirmó el jefe policial.

En la actualidad la Policía Nacional continúa mejorando las herramientas técnicas con el uso de perros adiestrados; los canes colaboran en la localización de armas de fuego y drogas en los límites de nuestra nación.

Al mismo tiempo, estos funcionarios de policía coordinan operaciones de alto impacto en las que se han requerido decenas de ciudadanos y extranjeros de manera flagrante con la intención de cometer actos en contra de la ley hondureña, destacó el Comisario Argeñal.